Actualmente, una persona cambia de trabajo unas 6 u 8 veces a lo largo de toda su vida laboral, según datos de IQubadora. El profesional ya no espera pasivamente un ascenso, sino que se forma continuamente, se mueve por diferentes empresas y, si es necesario, se “recicla” para conseguir sus metas y objetivos.
Un artículo de CNN Expansión, nos proporciona las claves para lograrlo antes de cumplir los 40 años:
Antes de los 30
Los primeros trabajos
Es importante buscar un lugar que ofrezca posibilidades de hacer carrera. Muchas empresas ya promueven programas para recién licenciados, conocidos como “trainee”. Los jóvenes rotan por distintas áreas para conocer las funciones que se realizan en cada uno de ellos. Estos programas suelen tener una duración de dos años.
Empleos ancla
En los primeros empleos es conveniente permanecer al menos un par de años para captar la dinámica y los ciclos de la organización. Además de empezar a crearte una identidad profesional.
No pares de formarte
Como bien dice el dicho: “el saber no ocupa lugar”, así que no esperes para regresar a las clases. Si te has fijado un crecimiento, debes reforzarlo con conocimientos y habilidades actualizadas o nuevas.
Puedes especializarte en un área donde te interese crecer o aprender otras competencias para cubrir una futura laguna que surja.
Viajar
Los primeros años de vida laboral son un buen momento para irse a trabajar fuera del país. Esta experiencia te servirá para salir de tu zona de confort, trabajar en ambientes multiculturales y para aprender (o afianzar) un idioma.
¡Recíclate!
En el inicio de la carrera profesional es recomendable que se logre un nicho de especialización para ser reconocido por un área de experiencia. Los primeros años puedes probar y cambiar a otros terrenos. Si detectas que tu vocación es otra, ¡no te preocupes! Mejora en determinadas capacidades y ten siempre una actitud positiva, a la larga será mucho más efectivo dedicarte a lo que realmente te gusta.
Después de los 30
Piensa en renovarte
Como decíamos en el párrafo anterior, lo importante es tener claro que te gusta hacer y con que disfrutas más. Después de 10 años de carrera, el objetivo es definir tu valor como profesional e invertir en habilidades de liderazgo y trabajo en equipo para pulir las características que has elegido para diferenciarte.
Vuelve a salir
Lo más probable es que años atrás viajaras por gusto o para aprender un idioma, pero pasados los 30 hay que buscar esta experiencia de nuevo. Algunas compañías facilitan a sus empleados estancias en el extranjero, ya sea para llevar a cabo un proyecto o trabajar un periodo de tiempo determinado en otra de las sedes de la empresa. En esta etapa se espera que el profesional aporte en su trabajo una visión más amplia y global.
Comités y asociaciones
Cerca de los 40 el profesional se aproxima a la cúspide de la curva profesional. Para esta etapa es aconsejable haberse integrado en algún comité o asociación que nos permita seguir actualizados, hacer networking y promover tus conocimientos.
Afianza tu futuro
La última meta es garantizarnos un buen futuro. Muchas personas llegan a directivos antes de los 45 años, pero como no es lo habitual, te aconsejamos emprender, invertir en algún negocio, comenzar nuevos proyectos… Es el momento de sacar partido a la experiencia, los contactos y los conocimientos que hemos ido adquiriendo durante todos esos años.