¿Cuántas veces has escuchado aquello de “una imagen vale más de mil palabras”? Este refrán nos viene como anillo al dedo para que entiendas lo importante que es elegir bien la foto de tu perfil de LinkedIn. Porque te guste o no, la fotografía es la primera toma de contacto con otros profesionales y tiene que cumplir unos requisitos.

Por eso, tan importante como lo que debe incluir tu foto, es saber lo que debes evitar. En este artículo de Cetelem Empleo queremos detallarte los errores más comunes que existen en esta red profesional. Porque son muchos los que suben una fotografía en LinkedIn, pero pocos los que lo hacen bien. Así que… atento/a.

  1. No tener foto de perfil. Aunque se está debatiendo si implantar la política del curriculum ciego (sin datos de nombre, edad y foto) en nuestro país, todavía la fotografía de perfil es una de las primeras cosas en las que se fijan las empresas. No te arriesgues a ser eliminado/a en la primera fase.
  2. Salir con compañía. La tentación de “reciclar” una foto en la que todos nos dicen que salimos bien es grande, pero si la familia, amigos o media cabeza nos va a acompañar, no te lo plantees. El protagonista eres tú y solo tú. No lo olvides. Y ya que estamos. Que el protagonista seas tú no quiere decir que utilices esa la foto que te hicieron en una boda o en una fiesta, en la que llevas un conjunto monísimo, y estás divino/a. Se nota demasiado y no ofrece el aire profesional que se busca, sobre todo, en LinkedIn.
  3. Fondos que quitan protagonismo. Si nos gusta viajar o los coches caros, estupendo, lo contamos en la sección de otros datos de «interés», pero en la foto de perfil, sobra. Lo ideal es que utilices un fondo neutro para evitar distracciones.
  4. Fotos borrosas, deformadas o pixeladas. Una fotografía sin calidad dice mucho de nosotros. Si no somos capaces de dedicar un momento a seleccionar una imagen decente con todo el tiempo que tenemos, ¿qué esperar del tipo de trabajo que vamos a desempeñar?
  5. Imágenes antiguas. No tiene sentido utilizar la foto de la orla o de cuando tenías esa melena que era la envidia de todos, si ya nunca volverá. Te recomendamos subir una foto con una antigüedad máxima de un par de años.
  6. Dejemos los filtros y estupendos selfies para las redes sociales como Instagram o Facebook. Seguro que tu capacidad para adoptar mil y una poses no aporta nada a tu expediente laboral y distrae al entrevistador o entrevistadora.
  7. Poner el logo de tu empresa. No nos vamos a detener mucho en este punto. La propia herramienta nos ofrece algunos ejemplos de fotos que no tenemos que utilizar como los logos de empresa, paisajes, animales y frases.

Ahora que ya sabes cuáles son los errores que tienes que evitar te recomendamos que revises tu foto de perfil y te preguntes… ¿Es verdaderamente esta la imagen profesional que quiero ofrecer? La respuesta está en tu mano.