Ante la gran cantidad de currículos que reciben las empresas, los responsables de recursos humanos tienden a utilizar cada vez más la entrevista telefónica para hacer un filtro de candidaturas.
Este suele ser habitualmente el primer contacto entre seleccionador y candidato. Con esta práctica las compañías pueden confirman los datos del CV, valorar las inquietudes profesionales y motivaciones del entrevistado, la forma que tiene de expresarse y matizar aspectos sobre el puesto ofertado. Por eso debemos tener en cuenta una serie de cuestiones para afrontar la entrevista con éxito:
1.- Cómo planificarte…
– Tener conocimiento de las ofertas en las que estás inscrito es fundamental. Te proponemos llevar un control estricto de aquellas a las que hayas enviado tu CV, las que ya te han contestado, las que no, auto-candidaturas e incluso de los contactos que tengas en las diferentes empresas.
– Hazte un guión con los aspectos que quieras destacar del CV (situación actual, formación, expectativas, etc.), adaptándolos a las necesidades del puesto vacante.
2.- Cómo afrontar la entrevista…
– Busca un sitio tranquilo y sin ruido para responder a las preguntas del entrevistador. En el caso de que no puedas atender la llamada, discúlpate y pregunta si es posible acordar otro momento para hacerla.
– Tu actitud corporal es importante, aunque el seleccionador no te vea no deberías estar recostado o haciendo otras tareas mientras conversáis. No hay que olvidar que la voz será lo único que permitirá al interlocutor hacerse una idea de nosotros.
– Toma notas, te servirán para una segunda entrevista (o para recordar si te dejaste algo en el tintero).
2.- Cómo actuar…
– Evita los cambios bruscos de voz, las coletillas, los términos vacíos de significado y las dubitaciones, ya que sólo denotan inseguridad y poca confianza.
– Sonríe y relájate, así tendrás un tono de voz más positivo.
– Se claro, breve y conciso en tus respuestas. La conversación debe ser fluida, y más aún cuando la entrevista no es cara a cara.
– No mientas ni exageres sobre tu experiencia o formación, si descubren que las cosas no son como las has contado, además de descartarte del proceso, podrían no contar contigo para futuros procesos de selección.
– No dudes en preguntar si no entiendes alguna cuestión o no has oído bien la pregunta. Es mejor exponer tus dudas a responder erróneamente.