En unos meses has pasado de tener 100 contactos en tu red, a 500 y de ahí a los 1.000. ¿Reto conseguido? LinkedIn no es Facebook. No confundas estas dos redes sociales de éxito. La primera se define como una red profesional para conseguir trabajo, y la segunda es popular por ser la herramienta perfecta para contactar con amigos y familia.
Ahora bien, te has esforzado mucho en engordar tu agenda de contactos enviando invitaciones y aceptando a todo el mundo que te lo ha solicitado y por fin has conseguido una amplia red contactos en LinkedIn. Esto está bien, pero ¿qué es más importante: cantidad o calidad?
Y la respuesta es… Que en esta red social ambas son importantes. Eso sí, lo ideal es que encuentres un equilibrio entre los perfiles de prestigio y los que no tienen tanto valor. Pero todo depende de la estrategia que sigas en LinkedIn y lo que quieras conseguir a través de ella.
¿Qué queremos decir? Tranquilo/a, lo entenderás mejor con estos ejemplos:
- Si lo que quieres es hacer networking abierto al mundo… Entonces sí, acepta todas las solicitudes que te lleguen conozcas o no a la gente. Tener muchos contactos te dará más visibilidad. Pero, por el contrario, te va a resultar más difícil comunicarte con tantas personas.
- Si tu objetivo es encontrar trabajo y aunque la lógica te diga que cuantas más conexiones tengas más posibilidades tendrás de encontrar empleo, debes filtrar las solicitudes. Te recomendamos que las vayas aceptándolas poco a poco y priorizando las relacionadas a tu sector, o las personas que hayas conocido. Así conseguirás ser más visible durante más tiempo.
- Y si lo que realmente buscas es un mix de las dos anteriores, es decir, que te sirva para estar conectado/a en la red y conocer lo que se mueve en el mundo profesional, dedícale cada día al menos 15 minutos en trastear la herramienta y sacarle el máximo partido a tu red de contactos.
Pero recuerda, busques lo que busques, si quieres estar en LinkedIn el primer paso es completar bien tu perfil (ojo con la fotografía que compartes, cómo cuentas tus experiencias laborales, las actitudes…). Date cuenta que es un resumen de ti mismo. Así que… ¡trabájalo!