En Cetelem no habíamos tocado todavía el aspecto medioambiental de los recursos humanos; hoy es el día. Los llamados empleos verdes son aquellos que reducen el impacto medioambiental de las empresas y los sectores económicos hasta alcanzar niveles sostenibles. Así lo define el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Se entienden por empleos verdes aquellos trabajos en la agricultura, la industria, los servicios y la administración que contribuyen a conservar o restablecer la calidad medioambiental.

Según el informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo en agosto de 2012, hasta 2020 se podrían generar más de un millón de empleos verdes, dependiendo de cómo sea el apoyo de los países a través de políticas de estímulo para este tipo de empleo.

En palabras de Agustín Valentín-Gamazo, profesor de la EOI y fundador de Enviroo.com, el empleo verde es el indicador más fiel de la salud ambiental de la sociedad. Cuanto mayor sea el número de puestos de trabajo verde que somos capaces de generar, mayor será el número de actividades económicas destinadas a la preservación de los recursos y el medio ambiente; haciendo más sostenible y eficiente nuestra actividad económica.

En España, esta propuesta de desarrollo económico sostenible se ha adoptado a través de varias iniciativas lideradas por la Fundación Biodiversidad: el programa Empleaverde, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, pretende impulsar la dinamización económica y la creación de empleo; por otro lado, la red Emprendeverde se centra en atraer inversión hacia los negocios verdes, reconociendo la labor de estas empresas y facilitando un escaparate para sus productos y servicios.

Otras iniciativa, ésta a nivel comunitario, son los Premios Europeos de Medio Ambiente a la empresa, que reconocen y recompensan a aquellas organizaciones que destacan por el cumplimiento de ese objetivo de desarrollo económico sostenible a través de innovaciones en gestión, productos, servicios, procesos o cooperación internacional.